miércoles, 26 de octubre de 2011

Ejemplo de superación

Carmen Gonzales  es una  señora que vivió en la Ciudad de Santa Ana (Ciduad natal)  quien desde pequeña tuvo un hogar bastante integrado,  sus padres le dieron la oportunidad de estudiar su primaria luego se graduó de bachiller, luego se le presenta la oportunidad de venir a estudiar a la capital de El Salvador , ahí permaneció estudiando su carrera universitaria, tuvo que enfrentarse a diferentes problemáticas, sin su familia, se caso tuvo 2 hijos, con la limitante de tener a su hija especial quien a ella le dedica su tiempo, dejando su carreta sin embargo enfrentando problemas económicos, problemas emocionales, que le marcaron su vida y logro  salir adelante.

Hoy en día Carmen tiene 32 años de ser maestra, ella comenta que  trabajar con alumnos no es fácil, se necesita trabajar formar, orientar y forjar  a personas con caracteres fuertes, es prepararlos para la vida.

Hoy la juventud es realmente diferente nos comenta ella, “No es que los valores se han perdido, sino que  siguen existiendo pero falta que los jóvenes apropien estos valores a su persona”. Existen muchos factores que son la causa  de que los jóvenes no muestren el interés adecuado para culminar o sobresalir en  sus estudios.

Yo como maestra y como persona les puedo ayudar a mis alumnos, enseñándoles de que la vida no es fácil  que se trata de ir  de enfrentándose  los problemas y no evadirlos. 


El tomar un camino fácil repercute en nuestra sociedad a otros problemas ya que los jóvenes algunas veces son de familias desintegradas, por lo cual en la mayoría de los casos no existe una persona quien les ayude o les motive a salir adelante con su vida y al final  poder alcanzar el éxito deseado. Es así como se hace la invitación a todos los jóvenes para que luchen por lo quieren y así poder triunfar y llegar hacer unas personas de bien para la sociedad con un trabajo digno y que mejor aún que la ley de la vida poder formar parte y desarrollar su propia familia. 

Una oportunidad para mi vida



Mi nombre es Vanessa Rivas, estudie en la escuela Walter Thilo Deiniger y fue allí donde debería estar estudiando, ya les cuento porque.

Yo era una estudiante dedicada al estudio sin necesidad que mis padres estuvieran presionándome a ser responsable. Un día cuando yo estaba en noveno grado el profesor escogió a unos alumnos para que fueran hacer unos exámenes de aplicación de una beca de inglés, computación y valores entre ellos estaba yo. A las 2 semanas nos dieron los resultados y yo estaba entre las elegidas. Ahora pienso que Dios ya lo tenía predeterminado en mi destino que era: darme una beca en la fundación Gloria. Antes de empezar la beca no estaba segura si al salir de mi bachillerato continuaría estudiando, para ser sincera pocas veces pensaba en que iba ser de mí vida en ese tiempo tenía 14 años, la fundación me facilito estudiar en la mejor escuela de comunicación del país.

Actualmente estoy cursando mi cuarto ciclo en la Escuela de Comunicación Mónica Herrera, adecuarme a un nuevo sistema de estudio fue mi primer reto, pues el método es aprender-haciendo. Estoy muy feliz de estar estudiando allí, a veces ni me lo creo porque se tienen varios desafíos, al inicio adecuarme a llevar 8 materias por ciclo, la integración con mis compañeros ya que nuestro nivel económico son muy diferentes pero gracias a Dios no han sido limitantes para cumplir con los criterios de la beca.

Ahora tengo mis metas muy definidas en mi vida entre ellas esta: obtener mi título de universitario y continuar estudiando pero aparte de mis metas tengo sueños: ayudar a mis padres económicamente para empezar a devolver a lo mejor algo insignificante en comparación a todo lo que ellos con tanto esfuerzo  me han dado, quiero viajar por el mundo y quiero nunca dejar de soñar.

En lo personal siento que es muy buena opción que las entidades ya sean gubernamentales o no que nos tomen en cuenta a los jóvenes, que se hagan proyectos en los cuales se nos motive para seguir estudiando y ser personas más integras para el país.